sábado, 15 de junio de 2024

BRINDIS

 

Los comensales esperaban con ansiedad que hiciera el brindis. Pensé en trasmitirles mi emoción, festejábamos el nacimiento de mi primer nieto nacido en la misma tierra que mi padre. Intente imaginar que pensaría ese niño de 13 años, en 1926, al subir, en el puerto de Barcelona, al “Duca D’Aosta” acompañando a su familia a “hacer la América”, cómo soportaría el dolor del desarraigo, qué sueños tendría. 

Viejo querido, cuantas preguntas quedaron sin formularte…

Mi silencio provocaba miradas intrigantes, algunos apoyaban la copa de vino en la mesa, otros la alzaban más alto para incentivarme a decir algo, comprendí que no podía esperar más, cerré los ojos y grité:

 “Salud Daniel, bienvenido a la vida”.