martes, 24 de noviembre de 2015



OBSOLESCENCIA


Tu siempre a disposición
si necesito de ti 
te abres con emoción
recibes todo de mi 

Te piensan algo obsoleto
te destruyó el descartable
te olvidaron por completo
Sin embargo, tan amable

Te superan en blancura
otros dicen: suavidad
¡Es pura vulgaridad!

Por eso estas estrofas
Como decía mi abuelo: 
"No te olvides el pañuelo"

jueves, 22 de octubre de 2015


La pluma es la lengua de la mente


Cervantes

sábado, 15 de septiembre de 2007

Carta a un emigrante

A mi hijo Juan Manuel

Querido Hijo:
Valga este intento a modo de despedida para que lleves contigo el recuerdo de los que te queremos. Para que sepas los sentimientos tan encontrados que llevamos dentro los que aquí quedamos para extrañarte, pero que también viajamos con vos en tus sueños y esperanzas.

Te vas Juan y eso indudablemente nos duele, quizás por ese egoísmo tonto que todos tenemos al desprendernos de algo que sentimos propio. Imaginamos en tus valijas algunos recuerdos que consideras imprescindibles para sentirte cerca, ellos te darán la seguridad de saberte querido y entibiaran tu corazón en los momentos de nostalgia.
Te vas Juan y eso indudablemente nos alegra, porque sabemos de tu capacidad, del tipo de persona que eres.
Te vas bien, a vivir junto a quien amas y estamos seguros que bien te ama; a un lugar que promete bienestar y fundamentalmente te vas convencido que este es el momento justo para hacerlo y ese es el tesoro fundamental que debe sostener tu valentía.
Si, no dudes de esa palabra, eres un valiente Juan, no un temerario, un buen valiente, que va a pelearle a la vida con todas sus fuerzas, te va a dar batalla, nada es fácil y por lo general lo que llega regalado como viene se va. Las conquistas que logramos con nuestro esfuerzo son las que nos marcan para siempre, las que más amamos, las que nos rescatan de los momentos de debilidad.
Te vas Juan y seguramente en el último abrazo se nos escapará una lágrima, igualita a aquella que aparecerá cada vez que tengamos noticias tuyas, pero mucho más pequeña que aquella que se derramará al volver a abrazarte en el próximo encuentro. No te sientas mal, no te asustes, esas lágrimas logran limpiar el alma de nostalgias y detrás de ellas aparecerá la sonrisa, por saber que estas bien, por saber que tus sueños se han realizado o porque estrenas nuevos sueños. Porque justamente eso es la vida, el poder soñar, el intentar algo mejor, aunque tropecemos en el camino, siempre debe aparecer el espíritu de lucha.
En un próximo mañana nos sonreiremos de estas palabras, que hoy acompañan al resto de tu equipaje, quizás otros padres hubieran agregado algunas cosas más materiales que te ayudaran en tu partida, lo nuestro es esto, el amor que te brindamos y la alegría de saberte feliz.

Quisiera Contarte


Quisiera contarte
una tarde, suave brisa,
tus sueños que vuelan,
tu alma que espera.

Escuchas canciones,
lees algún poema,
tus sueños que vuelan,
tu alma que espera.

Preparas la cena,
el vino en tu copa,
tus sueños que vuelan,
tu alma que espera.

Abrazas la carta,
trae noticias buenas,
tus sueños que vuelan,
tu alma que espera.

Tu sonrisa asoma,
ya algo divisas,
es él que regresa,
tus sueños lo esperan.